¿Siempre te enamorás de personas similares?

¿Siempre terminás con el mismo tipo de personas?

¿Le reclamás a tus parejas las mismas cosas?

¿Qué hay atrás de tu manera de enamorarte?

 
Muchas veces nos enamoramos desde nuestro niño/a interior herido/a, carente de amor.
Para encontrar una pareja adulta o si ya estás en pareja, para reconectarte con tu pareja actual desde una postura adulta, es necesario mirar nuestro niño o niña herido/a.
 
Ese niño o esa niña que buscaba amor por miedo, por necesidad de ser protegido/a.
 
La manera en que nos conectamos con nuestra pareja dice como afectivizamos.
Si pudiéramos reconocer qué es lo que buscamos de nuestra pareja, qué le reclamamos, en donde nos paramos frente a ese amor que pedimos; nos daríamos cuenta si estamos pidiendo amor desde nuestra carencia o paradxs desde nuestra persona adulta.
 
Reconocer esa herida y aprender a sanarla, nos hace crecer, madurar nuestrx niñx heridx y así conectar con un otrx como adultxs.
Seguramente todos tengamos alguna herida que sanar, algún tema inconcluso con nuestros padres, pero no es el deber de nuestra pareja completar ese vacío que llevamos desde niños/as.
 
Reconocer nuestros miedos más infantiles, esos miedos que nos llevan a pararnos como un/a niño/a chiquito/a, ese miedo que sentimos que nos desgarra las entrañas. Hoy es hora de enfrentarlo desde una postura adulta, con las herramientas que tengamos, y sino, es el lugar del adulto saber encontrarlas. 
Ya no sos un/a niño/a que pide a gritos por mamá, mirar a ese/a niño/a interno/a herido/a y poder abrazarlo, comprenderlo/a y acompañarlo/a es lo más sanador que podés hacer y así sacarle la responsabilidad a tu pareja de sostenerte, de maternarte.
 
¿Te reconocés repitiendo parejas similares?
¿Das vueltas en círculos con tu pareja, volviendo siempre a los mismos temas?
 
Hay ejercicios que se pueden realizar para sanar tu niño/a herido/a.
Si quisieras realizar un proceso de transformación, estoy para acompañarte.
 
Con amor, Renée
Compartir: