La pareja en equilibrio

Cuando dos personas se unen para formar una pareja, en el comienzo de la relación todo es hermoso, estamos enamorados sin ver realmente quien es esa persona en su totalidad. Miramos a la persona sin verla, quizás nos enamoró su aspecto, su inteligencia, su viveza, su habilidad para cierto deporte, o lo que para nosotr@s es algo que está dentro de nuestr@s “requerimientos” que debe tener una pareja.

 

Elegimos en base a nuestro propio sistema, a nuestra propia carencia, a nuestras creencias. Después con los años eso que tanto nos enamoró termina siendo una carga, queremos arrancarle esa parte que ya no nos gusta y acá es donde empieza el problema.

Qué hacer con esa parte del otr@ que ya no quiero?

Bueno, todos venimos en combo, siempre va a haber algo del otr@ que ya no te gusta. Primero, lo importante es reconocer que es lo no te gusta del otr@, ya que el otr@ viene a mostrarte algo tuyo para modificar. Segundo, eso que tanto te molesta es realmente tan importante como para que sea la principal característica de ese otr@?

Ese recorte negativo que haces sobre el otr@ podes modificarlo y encontrar algo positivo, porque en definitiva sigue siendo un recorte de la persona, pero está en nosotr@ elegir pararnos en la queja y ver lo malo del otr@ o pararnos en la observación y ver que genera en mi eso y que otra cosa positiva tiene la persona para que yo vea.

 

Obviamente, no estoy hablando de aceptar malos tratos, esto está fuera de discusión.

 

En una pareja tiene que haber equilibrio entre el dar y recibir, no dar de más porque esto también descompensa la pareja.

La pareja no es la encargada de brindar todo lo que no nos dieron de niñ@s, cuando los colocamos en el lugar de eternos dadores, desequilibramos la pareja.

 

Para tener una pareja adulta, es necesario reconocer primero nuestra postura, reconocer nuestras energías disponibles en nuestra carta natal, hacer cambios, ver nuestro sistema, ahondar en nosotr@s mism@s, muchas veces es necesario “ordenar el sistema” con una Constelación Familiar.

 

Espero que esta nota te haya hecho pensar sólo un poquito y querer hacer un cambio positivo.

 

Si querés empezar un proceso de cambio, puedo acompañarte.