10 años
Hace un poco más de 10 años decidí dejar el estudio de diseño y publicidad que tenía con mi hermana y empezar otra cosa.
No sabía bien qué era lo que quería, sabía que lo que hacía ya no me convencía y quería emprender otro camino.
No fue fácil, con idas y vueltas, con enojos, discusiones y mucha tristeza.
Tenía 39 años, una hija de 4 y una bebé de menos de 1 año cuando tomé la decisión. Fue difícil, estaba acostumbrada a manejar mi propio dinero, hacía y deshacía proyectos, manejaba el sector de cuentas en el estudio y estaba acostumbrada a estar todos los días vestida muy arreglada.
De pronto me encontraba en mi casa todo el día con 2 hijas chicas, puérpera y sin “ganar mi dinero”. Si bien no tenía necesidades económicas, tuve que recortar muchos gastos y cambiar muchos hábitos.
Siempre fui autodidacta y empecé a hacer carteras diseñando las estampas. Hice algunos cursos y me largué. Iba a ferias y ofrecía en locales a consignación, no ganaba mucho pero me ayudaba a no caer y me mantenía entretenida. En el ínterin empecé a estudiar Reflexología Holística Integrativa con la genia de Andrea Sujatovich, Mi gran maestra. Me acuerdo en la entrevista previa al inicio de la formación le dije “No voy a trabajar de esto, vengo a estudiar porque me gusta hacerle masajes a mis hijas”. Cursé el 1er año muy contenta, ya podíamos hacer reflexología! Obviamente le hacía a mis conocidos, todavía no cobraba por las sesiones, pero empecé a descubrir que me relajaba, me bajaba a tierra al tocar los pies de otros.
Al arrancar el 2do año, le repetía a Andrea, “yo no voy a trabajar de esto”, ya el 2do año tiene una mirada terapéutica, con recursos para ser terapeuta, astrología, y la mirada sistémica de las constelaciones familiares. Andrea, muy sabia, me dijo, “Venía a las clases que quieras y las otras no vengas” esta opción me gustó mucho, con la llamativa reacción mía que terminé yendo a casi todas las clases. Al poco tiempo se enferma mi papá y tuve que faltar varias clases, después la línea de carteras me empieza a demandar más tiempo y sigo faltando, entonces decido dejar habiendo cursado hasta la mitad del 2do año.
Al año siguiente le escribo a Andrea para retomar y vuelvo a cursar el 2do año desde el comienzo, con otro grupo y un poco más lejos de mi casa. Termino el 2do año y luego el 3er año con tanta alegría y entusiasmo y de a poco iba incorporando con mis consultantes el aprendizaje que iba obteniendo.
Al terminar la formación continué con Astrología terapéutica, porque quería saber más y después en pandemia terminé los 3 niveles de Terapeuta Floral Bach y empecé la formación de Facilitadora en Constelaciones familiares que terminé hace un poco más de 1 mes.
En el mientras tanto me formé como Decodificadora de la Memoria Celular y en Barras de Access.
Hoy 10 años después ya tengo un consultorio propio y cuando miro atrás, casi no me doy cuenta del tiempo transcurrido, de los estudios en que me formé, siempre tan feliz por seguir aprendiendo para mi, porque siempre me gusta hacer procesos propios para luego ofrecerlos a mis consultantes.
Ahora sigo estudiando, hoy es Chamanismo, por ahora pasándolo por mi, luego veré como lo integro y si lo integro en mis sesiones.
No sé como me veo en 10 años, seguramente feliz, eligiendo lo que quiera ser y hacer.
Vos, cómo te ves dentro de 10 años?
Cómo eras 10 años atrás?
Sos hoy la persona que hace 10 años imaginabas que ibas a ser?
Siempre se puede elegir ser feliz con lo que uno hace.
Si querés iniciar tu proceso, te acompaño con amor, Renée
No sabía bien qué era lo que quería, sabía que lo que hacía ya no me convencía y quería emprender otro camino.
No fue fácil, con idas y vueltas, con enojos, discusiones y mucha tristeza.
Tenía 39 años, una hija de 4 y una bebé de menos de 1 año cuando tomé la decisión. Fue difícil, estaba acostumbrada a manejar mi propio dinero, hacía y deshacía proyectos, manejaba el sector de cuentas en el estudio y estaba acostumbrada a estar todos los días vestida muy arreglada.
De pronto me encontraba en mi casa todo el día con 2 hijas chicas, puérpera y sin “ganar mi dinero”. Si bien no tenía necesidades económicas, tuve que recortar muchos gastos y cambiar muchos hábitos.
Siempre fui autodidacta y empecé a hacer carteras diseñando las estampas. Hice algunos cursos y me largué. Iba a ferias y ofrecía en locales a consignación, no ganaba mucho pero me ayudaba a no caer y me mantenía entretenida. En el ínterin empecé a estudiar Reflexología Holística Integrativa con la genia de Andrea Sujatovich, Mi gran maestra. Me acuerdo en la entrevista previa al inicio de la formación le dije “No voy a trabajar de esto, vengo a estudiar porque me gusta hacerle masajes a mis hijas”. Cursé el 1er año muy contenta, ya podíamos hacer reflexología! Obviamente le hacía a mis conocidos, todavía no cobraba por las sesiones, pero empecé a descubrir que me relajaba, me bajaba a tierra al tocar los pies de otros.
Al arrancar el 2do año, le repetía a Andrea, “yo no voy a trabajar de esto”, ya el 2do año tiene una mirada terapéutica, con recursos para ser terapeuta, astrología, y la mirada sistémica de las constelaciones familiares. Andrea, muy sabia, me dijo, “Venía a las clases que quieras y las otras no vengas” esta opción me gustó mucho, con la llamativa reacción mía que terminé yendo a casi todas las clases. Al poco tiempo se enferma mi papá y tuve que faltar varias clases, después la línea de carteras me empieza a demandar más tiempo y sigo faltando, entonces decido dejar habiendo cursado hasta la mitad del 2do año.
Al año siguiente le escribo a Andrea para retomar y vuelvo a cursar el 2do año desde el comienzo, con otro grupo y un poco más lejos de mi casa. Termino el 2do año y luego el 3er año con tanta alegría y entusiasmo y de a poco iba incorporando con mis consultantes el aprendizaje que iba obteniendo.
Al terminar la formación continué con Astrología terapéutica, porque quería saber más y después en pandemia terminé los 3 niveles de Terapeuta Floral Bach y empecé la formación de Facilitadora en Constelaciones familiares que terminé hace un poco más de 1 mes.
En el mientras tanto me formé como Decodificadora de la Memoria Celular y en Barras de Access.
Hoy 10 años después ya tengo un consultorio propio y cuando miro atrás, casi no me doy cuenta del tiempo transcurrido, de los estudios en que me formé, siempre tan feliz por seguir aprendiendo para mi, porque siempre me gusta hacer procesos propios para luego ofrecerlos a mis consultantes.
Ahora sigo estudiando, hoy es Chamanismo, por ahora pasándolo por mi, luego veré como lo integro y si lo integro en mis sesiones.
No sé como me veo en 10 años, seguramente feliz, eligiendo lo que quiera ser y hacer.
Vos, cómo te ves dentro de 10 años?
Cómo eras 10 años atrás?
Sos hoy la persona que hace 10 años imaginabas que ibas a ser?
Siempre se puede elegir ser feliz con lo que uno hace.
Si querés iniciar tu proceso, te acompaño con amor, Renée